Pulir una encimera de cuarzo puede parecer complicado al principio, pero con los pasos adecuados y algunas herramientas básicas, lo puedes hacer en casa sin problemas. Lo primero que debes tener en cuenta es que el cuarzo es un material compuesto, que generalmente contiene alrededor de un 90% de material natural y el resto es resina de polímero y pigmentos. Por esto, tiene una dureza notable que lo hace resistente a arañazos. Sin embargo, a lo largo de los años, la superficie puede perder ese brillo inicial.
Para comenzar el proceso, asegúrate de tener a mano papel de lija de grano fino, preferiblemente alrededor de 3000, similar al que se usa en la industria de carrocerías. Este tipo de lija, al ser suave, te ayuda a eliminar las marcas sin desgastar demasiado la capa superior de la encimera. Después de lijar, usar una pulidora con una almohadilla especial para el pulido de mármol o encimera cuarzo es una opción recomendable. Esto aportará un brillo uniforme a la superficie.
He leído varios artículos y uno en particular de una conocida empresa de decoración afirma que mantener el cuarzo bien sellado puede contribuir significativamente a prolongar su vida útil, la cual, en condiciones óptimas, puede superar los 10 años. Por otro lado, las marcas renombradas del mercado también recomiendan evitar productos químicos agresivos durante el proceso. A menudo, las personas utilizan limpiadores abrasivos que provocan más daño que beneficio, reduciendo gradualmente el resplandor del cuarzo.
Si te preguntas si el resultado será el mismo que si lo hiciera un profesional, la respuesta basada en opiniones de expertos es que, aunque es posible lograr un buen acabado, un profesional con experiencia siempre tendrá técnicas y herramientas especializadas que pueden optimizar el resultado. Las empresas especializadas utilizan abrillantadores con compuestos específicos que pueden restaurar el brillo sin comprometer la estructura del material.
Finalmente, recuerda que el tiempo es crucial. Nunca intentes terminar rápidamente, ya que un pulido apresurado puede dejar marcas irregulares. Dedica al menos un par de horas para garantizar que el trabajo se realice correctamente. La paciencia es clave para obtener un acabado del que te sientas orgulloso cada vez que mires tu encimera renovada.